Mujeres docentes, estudiantes y no docentes de la Sede Atlántica de la UNRN se reunieron hoy para llevar a cabo una jornada de reflexión en torno a las violencias en el ámbito de la universidad. El encuentro tuvo lugar en el marco de la jornada nacional Ni Una Menos por el 3J y se desarrolló en el Campus UNRN, en Viedma. Luego, se incorporaron juntas a la marcha convocada en Viedma.
En el conversatorio se pusieron a circular datos de los informes institucionales de la UNRN en torno a las violencias por razones de género y a la desigualdad de género. Las referentes de los distintos claustros coincidieron en que la UNRN necesita fortalecerse para combatir el discurso regresivo en términos de Derechos Humanos y que hacerlo implica dar un paso más en la consolidación de políticas de género al interior de la institución.
Entre los temas tratados se dialogó sobre la necesidad de que ocurra una real transversalización de las políticas de género y, para ello, de la necesidad de contar un área específica especializada que se dedique a trabajar la materia. También se conversó sobre la necesidad de dictar capacitaciones integrales en género a docentes, estudiantes y no docentes en general, pero especialmente a quienes ocupan lugares decisivos de gestión de la UNRN, para luego evaluar el impacto que verdaderamente tienen y promover que la herramienta sea continua.
Surgieron reflexiones sobre la violencia entre pares y también sobre la violencia en desigualdad jerárquica; se conversó sobre el protocolo de violencias y el Plan de Igualdad, de situaciones conocidas que incluyeron denuncias y otras que no llegaron a esa instancia; se habló del abuso de poder en las aulas, del funcionamiento de la unidad de violencia y la necesidad de profesionalizarla, de la necesidad de acceder a datos que indiquen el funcionamiento de la misma y los resultados de las intervenciones, entre muchos otros temas. También se decidió iniciar un relevamiento que muestre el impacto de las violencias en el ámbito de la UNRN y se consolidó la idea de mantener un espacio activo que siga sumando mujeres y disidencias de los tres claustros.
“Somos conscientes de que nuestra Universidad es una universidad joven que tiene muchas potencialidades para incorporar cambios en las tradiciones que le dan continuidad a la desigualdad de género y son productoras y reproductoras de violencias, a diversa escala. Es por eso que apostamos a aportar desde nuestros lugares para mejorar las experiencias dentro de nuestra institución”, indicaron al finalizar el encuentro.
Por último, hicieron un llamado a todas las mujeres y disidencias que circulan por la UNRN y deseen sumarse a ponerse en contacto para formar parte del colectivo.