Veto a jubilados: gremios, movimientos sociales y el PJ arman otra gran marcha opositora al Congreso
Con el reclamo contra el veto de Javier Milei a la reforma previsional como bandera, gremios, movimientos sociales, dirigentes del PJ bonaerense y partidos de izquierda concentrarán hoy miércoles 11 de septiembre frente al Congreso para acompañar la tradicional marcha de los miércoles de los jubilados, que terminó las dos últimas semanas con incidentes y represión.
Camioneros, con Pablo Moyano a la cabeza junto a otros gremios de la CGT y las dos CTA, la UTEP y organizaciones sociales, serán algunas de las columnas más numerosas de una marcha con pronóstico de alta tensión callejera. Además, habrá presencias políticas de peso de la oposición: irá el gobernador bonaerense Axel Kicillof acompañado de ministros y funcionarios. También movilizará La Cámpora junto a intendentes peronistas del conurbano.
La nueva gran marcha opositora seguirá la sesión en la Cámara de Diputados en la que el Congreso empezará a tratar el veto presidencial a la ley jubilatoria opositora sancionada en agosto pasado y que impuso una nueva fórmula para el cálculo de los aumentos jubilatorios y restituyó un 8,1% de mejora en los haberes correspondientes a la inflación del mes de enero.
El epicentro de la convocatoria será la esquina de las avenidas Rivadavia y Callao, punto de encuentro de las asociaciones y grupos de jubilados que vienen concentrándose los miércoles. El objetivo es meter presión en la votación de la cámara baja, donde la pelea es voto a voto, informó el sitio LetraP sobre el tema en cuestión.
La organización se entusiasma con una concentración masiva que visibilice el reclamo de los jubilados ante el veto y desafíe la política de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que defiende su protocolo antipiquetes. Y apuesta a una ayuda del feriado del Día del Maestro, que permitirá a docentes contar con el día no laborable, además del paro nacional de estatales dispuesto por ATE de Rodolfo Aguiar.
Interna en la CGT
La marcha contra el veto marcará el regreso de parte de los gremios que integran la CGT a la calle después de algunos meses. Básicamente, a partir de la decisión de Moyano y gremios aliados como SMATA, bancarios, judiciales enrolados en la Corriente Federal, de sumarse a la protesta junto a movimientos sociales y la CTA, una confluencia que viene profundizándose en los últimos tiempos.
La decisión del hijo de Hugo Moyano agudiza la tensión interna en la mesa de conducción de la CGT, donde la mayoría de los gremios que mantienen una postura dialoguistas con el Gobierno no saldrá a la calle. El fin de semana, Andrés Rodríguez, titular de UPCN y secretario general adjunto, defendió la decisión de la central de no adherir a la movilización de los jubilados y explicó que no salir a la calle es «un hecho táctico».
Moyano ya se había «cortado solo», según lo acusaba el sector dialoguista de la CGT, junto a Mario Manrique de SMATA, los bancarios de Sergio Palazzo y otros gremios aliados el pasado 12 de junio, el día que el Congreso sancionó la ley ómnibus, el día que terminó con una de los operativos de represión más importantes, que dejó decenas de detenidos, heridos y afectados por gases lacrimógenos.
La movilización tiene como principal motor a los movimientos sociales y a las centrales gremiales combativas. A la convocatoria también adhirieron las organizaciones nucleadas en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) entre las que destacan el Movimiento Evita, liderado por Emilio Pérsico; Barrios de Pie, cuyo coordinador nacional es Daniel Menéndez, La Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Juan Carlos Alderete; y el Movimiento de Trabajadores Excluidos referenciado en Juan Grabois.