No sin esfuerzo, la alianza que gobierna la provincia de Buenos Aires logró en la Cámara que conduce Alejandro Dichiara dar el primer paso para atraer inversiones a su territorio.
El Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas fue remitido por el Poder Ejecutivo y aprobado en “votación prácticamente secreta”, a partir de acuerdos pergeñados en labor parlamentaria y no del todo expuestos con claridad en el recinto, publicó el sitio Argensur sobre el tema.
El expediente había ingresado formalmente el pasado 11 de septiembre en la Cámara. Tras su ingreso formal en la sesión, fue puesto en consideración sobre tablas, lo que requirió el voto positivo de los dos tercios de los presentes que se logró, en principio, con las posturas anticipadas de los bloques de la UCR, la CC, junto a los diputados de URyF, que no estaban dispuestos a impedir el tratamiento.
Pero lo que en rigor sucedió en la Cámara baja fue que al proyecto en cuestión se le dio ingreso, luego se lo puso en consideración para su tratamiento; se votó el propio proyecto de ley en una fracción de minuto y luego se dio inicio a un largo debate donde se brindaron detalles de las posturas ya esbozadas en aquella fracción de minuto sin mayores certezas.
De ese debate, y de lo que lo que se calló en el recinto, se desprende que los dos monobloques del FIT, junto con los diputados de LLA, que ahora conduce Agustín Romo, se manifestaron por la negativa. Fueron acompañados por los bloques del Pro, del Pro Libertad y dos monobloques filo libertarios.
En tanto, que los bloques de la UCR, CC y URyF se manifestaron a través de la abstención al momento de votar el proyecto de ley.
El bloque de LLA oficial no se expresó en el recinto, pero hicieron correr el rumor que se opusieron; el silencio fue lo que imperó también en la bancada de URyF que conduce Gustavo Cuervo, pero aseguraron, en los pasillos, que se abstuvieron.
Así, el oficialismo -que tuvo compañía de bloques opositores para el tratamiento del proyecto de ley- tuvo que enfrentar en soledad la aprobación de la iniciativa reclamada por el gobernador Axel Kicillof.
Tal vez por ello se lo vio eufórico en las redes al presidente de la bancada de UP, el diputado Facundo Tignanelli, como para que no quedaran dudas de la postura del bloque oficialista que él conduce.
“Dimos media sanción al proyecto de ley que crea el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas”, comunicó el matancero y recordó que el “mismo ingreso el 11 de septiembre, hoy logramos aprobarlo sobre tablas con 37 votos afirmativos del bloque” de Unión por la Patria.
Testigos de los acuerdos parlamentarios que se alcanzaron en Labor Parlamentaria dan cuenta de una votación con 37 votos positivos, 28 negativos y 27 abstenciones, pero se trata de una cuenta abstracta, pues al momento de la votación se vieron algunas bancas vacías, y la presidencia solo se limitó a detallar que había más de 47 diputados presentes al inicio de la sesión.
El proyecto del oficialismo fue criticado por izquierda y por derecha, al tiempo que se presentó como una alternativa pro mercado al RIGI nacional, régimen que fue criticado por el diputado Gustavo Pulti, el miembro informante del oficialismo y quien se empieza a erigirse como una de las voces del gobernador Kicillof en el recinto joven provincial.
El proyecto del Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas que impulsa el gobernador Axel Kicillof fue presentado en la Legislatura por el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, que expuso los principales lineamientos del programa ante autoridades legislativas en los primeros días de septiembre, y antes de finalizar el mes ya encuentra su aprobación.
La iniciativa apunta a promover grandes inversiones que estén en línea con los objetivos productivos de la provincia de Buenos Aires. El régimen otorga exenciones en el impuesto inmobiliario, en Ingresos Brutos y en el impuesto a los sellos, además de “estabilidad fiscal”.
En ese sentido, promueve la creación de empleos de calidad y la generación de valor agregado; el desarrollo de proveedores locales y nuevos sectores productivos; la promoción de la transferencia tecnológica y la diversificación de la matriz productiva; el impulso de las exportaciones y la sustitución de importaciones; y la reducción de desequilibrios territoriales.
“Esta iniciativa está en las antípodas del RIGI que impulsa el Gobierno nacional: nosotros no podemos aceptar que la única forma de recibir inversiones sea la de primarizar, rifar los recursos naturales y no agregar valor. Por el contrario, este es un proyecto de desarrollo económico e industrial”, había subrayado Kicillof cuando presentó la iniciativa el Día de la Industria el pasado 2 de septiembre en Ituzaingó.
Serán elegibles proyectos productivos que abarquen la generación de nuevos procesos productivos; la construcción de plantas o ampliaciones de instalaciones ya existentes dentro de los sectores vinculados a servicios, industria manufacturera, o de uso intensivo de recursos naturales; y proyectos considerados estratégicos.
Las propuestas aprobadas tendrán exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Los proyectos con inversiones desde US$5 millones hasta US$50 millones podrán acceder a un 30% durante 5 años; mientras que para aquellos que tengan una inversión de entre US$50 millones y US$200 millones el beneficio alcanzará un 25% de exención durante 4 años. En el caso de las inversiones de más de US$200 millones la exención será del 20% durante 3 años.
Asimismo, podrán obtener beneficios adicionales por sobre esas exenciones aquellos proyectos que incrementen el empleo, permitan la sustitución de importaciones; potencien la innovación tecnológica; o se localicen en zonas de bajos ingresos o parques industriales. En este caso será de 10% y 2 años más de plazo; mientras que los proyectos que aumenten las exportaciones, adopten políticas de género o sostenibilidad ambiental podrán acceder a un 5% extra de exención y 1 año más de plazo.
La estabilidad fiscal abarcará el periodo de los beneficios otorgados y podrá extenderse hasta 30 años si cumple determinadas finalidades del Régimen. Además, los proyectos de inversión mayores a US$50 millones deberán presentar un programa de desarrollo de proveedores, y destinar al menos el 50% de los pagos a empresas proveedoras radicadas en la provincia de Buenos Aires.
Kicillof no adhirió al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que impulsó el presidente Javier Milei, lo que resultó clave un dato relevante el pasado 31 de julio, cuando YPF y Petronas confirmaran que la inversión de la planta de gas natural licuado iría a Punta Colorada, Río Negro, provincia que sí se plegó; en desmedró de su instalación en el puerto bonaerense.
Además, en la sesión, los diputados designaron nuevo representante de la oposición ante el Consejo de la Magistratura, el diputado del PRO Martín Endere reemplazará en ese Consejo a Fernando Matías Compagnoni y completará la representación titular de Diputados junto con Facundo Tignanelli y Germán Di Cesare.
También asumió en sus bancas el diputado Sebastián Pascual en reemplazo de Nahuel Sotelo, en la bancada de LLA y el diputado Gustavo Coria en reemplazo del fallecido Lorenzo Natali.