En medio de la pulseada entre Axel Kicillof y Javier Milei, la Provincia de Buenos Aires aseguró este lunes que Nación mantiene una deuda de $5,8 billones con el distrito y denunció un «plan deliberado y sistemático de asfixia financiera y económica» por parte de la administración de La Libertad Avanza (LLA).
El gobierno bonaerense presentó datos sobre las transferencias y fondos paralizados por la gestión libertaria, y reclamó que «devuelvan los fondos que les corresponden a los bonaerenses para tener mejor acceso a la educación y a la salud».
En cuanto a obras públicas, ese montó asciende a $4.463.230 millones, e incluye los programas PROCREAR y Casa Propia; obras en escuelas, hospitales, rutas, puertos y parques industriales; saneamiento de basurales a cielo abierto; y el Plan de Infraestructura Penitenciaria; entre otros.
Por otra parte, la administración bonaerense calculó una deuda de $26.777 millones por la discontinuidad o retrasos de programas nacionales como FINES, Conectar Igualdad y Potenciar Trabajo, entre otros.
El guarismo se completa con una deuda de $73.539 millones por el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y el Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA), entre otros.
«En el marco de un plan deliberado y sistemático de asfixia financiera y económica que lleva adelante el Gobierno nacional sobre el pueblo de la provincia de Buenos Aires, a través de distintos recortes, ajustes y eliminación de transferencias no automáticas, solicitamos que se devuelvan los fondos que les corresponden a los bonaerenses para tener mejor acceso a la educación y la salud», denunciaron.
La semana pasada, ante los crecientes reclamos de los gobernadores por falta de fondos, el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dio algunas precisiones al respecto.
Francos por su parte, manifestó que el Gobierno no ve con malos ojos traspasarle obras públicas paralizadas a las provincias. Sin embargo, advirtió que no dará marcha atrás con la disolución del Fondo Compensador del Interior, que regulaba los subsidios al transporte público y, consecuentemente, el precio del boleto.
Fuente: Ámbito.