El gobierno consiguió aprobar la ley ómnibus gracias al apoyo de los gobernadores
Solo el peronismo y la izquierda se opusieron. Los radicales de Manes se abstuvieron. El oficialismo mantuvo un sólido apoyo de los diputados que responden a los gobernadores y consiguió una sólida mayoría para aprobar en general la ley ómnibus, que tuvo el apoyo de 142 diputados.
La Libertad Avanza mantuvo los acuerdos a salvo y la ley fue rechazada únicamente por 106 diputados de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y los socialistas. En tanto, los radicales de Facundo Manes y la lilita Mónica Frade se abstuvieron.
El oficialismo tuvo el respaldo completo del bloque del PRO y casi la totalidad del radicalismo, además del grueso del bloque de Miguel Pichetto donde sólo se desmarcaron los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón y la cordobesa Natalia de la Sota. La lilita Frade fue la única que se abstuvo, a pesar de las críticas de Carrió.
El resto de los votos positivos fueron aportados por los gobernadores. Los 8 que integran el bloque Innovación Federal y responden a Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro); los 3 de la bancada Independencia integrada por los tucumanos de Osvaldo Jaldo; los 2 santacruceños que responden a Claudio Vidal; y el neuquino Osvaldo Llancafilo que responde a Rolo Figueroa. No hubo tampoco rebelión de los cordobeses de Martín Llaryora.
Tras la votación en general, el oficialismo luego se metió en la pelea por mantener todos los artículos y consiguió el apoyo para las privatizaciones y facultades delegadas, el corazón de la ley. Martín Menem bloqueó otro intento del kirchnerismo por votar por separado los 13 artículos más conflictivos de la ley y se votaron los capítulos completos.
El cierre de los jefes de bloque arrancó con la intervención de Nicolás del Caño, quien acusó a los que respaldaron el proyecto de haber «entregado a los trabajadores». Luego, Miguel Pichetto retó a casi todos los diputados, pero en particular a Bertie Benegas Lynch. «La ley va a salir por el esfuerzo de la política», dijo dirigiéndose al legislador libertario.
Con un encendido discurso, Rodrigo De Loredo justificó la postura favorable de su bloque. «Este bloque no apoya al gobierno sino al pueblo argentino», aclaró, y agregó que «este gobierno está llevando adelante un ajuste con una voracidad fiscal arrolladora, que lo argumenta desde lo teórico pero lo lleva delante de forma cruel».
El macrista Cristian Ritondo expresó una perspectiva similar, aunque sin el entusiasmo de su par radical. «Estoy seguro que cuando termine este día podremos decir que el presidente Milei y su gobierno tendrá las herramientas necesarias y el apoyo del PRO», concluyó.
En representación de Unión por la Patria, cerró las intervenciones Leopoldo Moreau, quien apeló a las nociones de «vasallaje» para aludir al articulado en debate. «El Presidente dice que va a invitar el 25 de mayo a los que voten esta ley. Con nosotros que se ahorre la invitación y los canapés», aseveró.
Finalmente, fue el turno del titular de la bancada de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, quien consideró que la ley ómnibus es «para los trabajadores de la Argentina». «El objetivo de esta ley es hacer una reforma del Estado», dijo, y reivindicó que se van a «disolver organismos» para «terminar con el Estado elefante».
El oficialismo había entrado en pánico pasadas las 4 de la mañana, cuando los kirchneristas Martín Soria y Germán Martínez pergeñaron una moción para que se votara. La intención era demostrar que no había quórum para que cayera la sesión pero el experimentado Miguel Pichetto salvó a los libertarios y les pidió que dejaran de «chicanear». Presidiendo circunstancialmente la sesión, el radical Julio Cobos no concedió la iniciativa, alegando que mientras se debate el cuerpo puede permanecer con menos de los 129 legisladores necesarios, informó LPO.
El debate parlamentario, que había arrancado el martes después del mediodía, continuará con la discusión por capítulos, instancia que puede generar sobresaltos a la bancada conducida por Bornoroni. Como informó LPO, están comprometidos el régimen de incentivo a las grandes inversiones, la restitución del impuesto a las Ganancias y la base de la delegación de facultades al Presidente en materia administrativa, lo que le permitiría disolver, fusionar o modificar organismos del Estado.
Con información del medio La Politica Online LPO