Las inclemencias climáticas que este jueves azotaron la capital rionegrina magnificó la precarización y la falta de mantenimiento edilicio en el nosocomio local. La abundante lluvia hizo que los pacientes debieran ser trasladados a otra parte del hospital.
El agua ingresada en el hospital, no solo generó dificultades en la atención, sino que además significó el traslado provisorio del área de Terapia Intensiva Neonatal -y de otras áreas- a otro lugar para resguardar la integridad de los bebes.
El servicio de Neonatología de la capital rionegrina es el único en toda la región ya ni los centros de salud privados cuentan con ese sector.