Tienen 15 años y fueron capturados por la policía tras romper una vidriera y robar un joystick y dos auriculares
En las primeras horas de este sábado 07 de diciembre, alrededor de las 06:15, un llamado al 911 alertó sobre un robo en un local comercial de venta de artefactos electrónicos ubicado en la calle Saavedra al 246. Según las primeras informaciones aportadas a la policía, varios individuos habrían causado daños en la vidriera del comercio para ingresar al mismo.
Personal policial se hizo presente en el lugar constatando la rotura de la vidriera e iniciaron recorridas por la zona, logrando ver a tres personas que huían por calle Saavedra en dirección a calle Irigoyen, separándose posteriormente en distintas direcciones.
En el marco del operativo, se logró interceptar a uno de los sospechosos en la intersección de las calles Guido e Irigoyen. Era un adolescente de 15 años de edad. Simultáneamente, otro móvil policial logró ubicar a un segundo joven en Alberdi y Rivadavia. También tiene 15 años y participó en el hecho delictivo.
Ambos jóvenes fueron trasladados al Centro de Atención del SENAF ubicado en calle Güemes, en cumplimiento de los protocolos correspondientes para menores de edad involucrados en hechos delictivos.
En recorridas por la zona del robo, la policía logró localizar en la calle Irigoyen al 350 un buzo de color gris oscuro que contenía los elementos presuntamente sustraídos del local: un joystick de color negro y dos pares de auriculares también negros con logotipos laterales. Estos objetos fueron resguardados para su posterior devolución.
El propietario del comercio afectado fue avisado y convocado al lugar para formalizar la denuncia y recibir los elementos recuperados bajo acta correspondiente.
El fiscal de turno fue notificado del caso y dispuso que los menores permanezcan bajo la custodia del SENAF mientras se avanza en la investigación. Se ordenó la entrega de los objetos sustraídos al propietario y se solicitó la identificación de testigos y el análisis de cámaras de seguridad para esclarecer completamente lo sucedido.