El grupo especial de la Policía, COER, reprimió el ingreso de los docentes a la Legislatura con gas pimienta. La UnTER se mantiene en la carpa junto a dirigentes de ATE e insistieron en poder presenciar la sesión donde se trató la declaración de “servicio esencial” a la educación.
La tensión fue mucha durante la primera parte de la mañana en las puertas de la legislatura. Mientras en el reciento hubo argumentos en favor y contra de la iniciativa del PRO, afuera la policía reprimió el intento de la conducción de gremial de ingresar a presenciar el debate, como es habitual.
Docentes reclamaron al vicegobernador Pedro Pesatti esa posibilidad. Sin respuestas, y con un fuerte refuerzo en el ingreso del edificio, la situación se fue tensando hasta que el grupo COER despejó la entrada a la Legislatura con gases.
Desde el gremio expresaron “denunciamos que la escalada de violencia desatada es exclusiva responsabilidad del gobierno provincial”.
La Secretaria General, Silvana Inostroza terminó con un esguince en el pie izquierdo producto de un golpe al intentar ingresar al recinto, mientras que otros docentes debieron ser atendidos por la guardia del hospital Zatti por diferentes razones como consecuencia de las agresiones recibidas.
Lejos de disuadir la marcha, la protesta sigue.
En medio de la mayor tensión, legisladores del peronismo salieron a solidarizarse con los manifestantes. Luciano Delgado Sempé tomó la palabra y aseguró que pidieron suspender la sesión, pero lejos de eso, el proyecto del Pro se aprobó en primera vuelta.
