Confirman que bajó significativamente el pedido de licencias en el Estado rionegrino
En las primeras semanas de implementación del nuevo sistema de control de ausentismo en la provincia, los datos recabados por la Secretaría de la Función Pública indican que la cantidad de pedidos de licencia disminuyeron de manera significativa, en cifras superiores al 40%.
El flamante sistema de auditoría médica y control de ausentismo está destinado a todos los agentes de la administración pública, incluyendo a docentes y policías, en el marco del proceso de intensificación en la revisión del Estado y su control.
El dato que evidencia la baja en la cantidad de pedidos se toma principalmente del Ministerio de Educación y Derechos Humanos: “Ha sido significativamente asombrosa la reducción. En Educación, los pedidos de licencia del mes de agosto fueron alrededor de 800 y 900 por día y, en este momento, se redujo entre 300 y 400 por día”, aseguró la secretaria de la Función Pública, Tania Lastra.
La funcionaria destacó la importancia de realizar estos controles: “Uno de los gastos fundamentales en la provincia es el pago de salarios, y tenemos que ser responsables si nosotros damos un día de licencia de manera incorrecta”.
Algunos motivos para el rechazo de una licencia pueden ser la falta de datos en el pedido, como el nombre completo, el diagnóstico, tratamiento indicado, la fecha y hora de la atención, firma, sello, matrícula del profesional y especialidad. Tampoco se aceptan los certificados emitidos por psicólogos.
Las licencias pueden ser otorgadas también por menos días de los que indica el médico tratante, en ese caso los agentes deben presentarse a trabajar luego de que concluye la licencia que le otorgó Recursos Humanos.
La Secretaria brindó algunos ejemplos de casos de “abusos” que se han dilucidado desde el organismo. “En un caso, se presentó un certificado médico con indicación de reposo de 19 días por dolor de cabeza, sin pedir estudios que complementen este diagnóstico; otra persona pidió 4 días de licencia para acompañar a su padre de 51 años por motivos personales; también un agente de 46 años que solicitó 10 días de licencia por un dolor de cabeza”, enumeró.
Entre los casos más extraños, también se constató que una persona “pidió 11 días de licencia para cuidar a su hija de 27 años con síndrome gripal y otra solicitó 10 días de licencia para cuidar a su hija de 29 años que se realizó una endoscopía”.
Lastra aclaró que estos casos son algunos ejemplos de los pedidos que se están rechazando, que “nada tienen que ver con una persecución o con una decisión de ir en contra de los derechos laborales” y agregó: “También hay muchos de trabajadores que de verdad necesitan tomarse una licencia por enfermedad o por cuestiones personales, y no se puso ningún tipo de traba”.