Mide igual o un poco más que el Presidente, por eso la furia de la Rosada. El senador Paoltroni empezó el armado en el interior. Planean su lanzamiento después de las elecciones de 2025.
Victoria Villarruel desató la ira de Javier Milei cuando en la Casa Rosada se enteraron que analizaba lanzar su candidatura presidencial después de las elecciones de 2025. «Mide lo mismo que Milei y no va a sufrir desgaste ante cualquier cosa que pase con la economía de acá al final del mandato», confirmó a LPO un dirigente que conversó con la vicepresidenta en las últimas semanas.
Uno de los legisladores que la frecuenta admitió ante LPO que el plan de Villarruel fue lo que provocó la virulencia del Jefe de Estado en su contra, cuando afirmó en una entrevista por LN+ que «Villarruel está más cerca de la casta» que del gobierno de LLA. «Villarruel no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones. No participa de las reuniones de Gabinete. Decidió no participar. Hace mucho tiempo que decide no participar en las reuniones de Gabinete», sostuvo Milei en ese reportaje televisivo.
El entorno de la compañera de fórmula de Milei discutió desde el jueves sobre la conveniencia de contestarle o no al Presidente. Un allegado a la vicepresidenta afirmó a LPO que Villarruel analiza difundir una respuesta que responda punto por punto las imputaciones de Milei: «Va a decir que no es verdad que decidió dejar de participar de las reuniones de gabinete y va a contar que no la invitan y que fue Karina quien la raleó del espacio», apuntó.
Más inquietante todavía es el recuerdo que aportó un memorioso sobre la ocasión en que se desarrollaba una reunión de gabinete en Balcarce 50 pero, enterado de la presencia de su compañera de fórmula, Milei regresó a Olivos. «Ella va a quedarse donde está y va a decir que no se va, si no que la quieren echar», agregó un libertario que sigue con la vice.
Pero en rigor, el fondo del conflicto no obedece a temas personales, sino al riesgo importante que representa para Milei, Karina y Santiago Caputo, una emancipación política de la vice que se traduzca en un armado electoral propio, que podría dividir la base electoral libertaria. De hecho, es notable como el ejército de trolls que maneja el asesor presidencial viene perdiendo la batalla en las redes cada vez que ataca a la vice, confirmando en ese territorio lo que revelan las encuestas: la vice goza de una amplia adhesión entre los votantes libertarios.
Como sea, la vice sintió el golpe de las declaraciones de Milei, pero no le afloja a su proyecto. El senador Francisco Paoltroni, expulsado de la bancada libertaria en medio de una guerra feroz con Santiago Caputo, está recorriendo el país haciendo los primeros contactos para darle territorialidad al proyecto nacional de la vice. La semana pasada estuvo en San Juan. Mientras que en la provincia, otro libertario expulsado por Karina, el senador provincial Carlos Kikuchi, también trabaja en el incipiente proyecto «Victoria 2027».
Si bien en los pasillos del Congreso niegan que la titular del Senado participe de la iniciativa de Paoltroni, Kikuchi y otros heridos que dejan las incursiones de Karina Milei, Lule Menem y Sebastián Pareja, reconocen que lo que se organice bajo el signo libertario pero no responda al Jefe de Estado se acumulará inevitablemente alrededor de Villarruel.
Otro motivo de preocupación del gobierno es la cercanía de la Vice con Mauricio Macri, revelada por una serie de notas exclusivas de LPO, y su llegada al círculo rojo, el selecto núcleo de empresarios que conforma el poder económico en Argentina. No obstante, cerca de Villarruel alegaron que hace tiempo no se encuentra con el líder del PRO porque su lectura es que Macri «está debilitado».
Sin embargo, la coincidencia entre Macri y Villarruel en temas «institucionales», sensibles para el circulo rojo, es evidente. Por ejemplo, ambos rechazan la designación del juez Ariel Lijo en la Corte Suprema.
Por eso, un grupo de senadores deliberaba este lunes en la Cámara Alta sobre la posibilidad de crear un escenario alrededor de la sanción del Presupuesto que sitúe a Villarruel como un vértice fundamental del gobierno, como cuando desempató a favor de la Ley Bases en la madrugada del 13 de junio.
El problema es que ese tipo de escenarios reaniman los peores fantasmas para Milei, que acaso vive como una amenaza la imagen incombustible de la Vice aunque su entorno carezca de volumen político y sus aliados adviertan que permanece aislada. «Hoy la Casa está vacía, no fueron ni los villarruelines», deslizaron en un despacho sin techo en referencia a la agrupación juvenil que responde al director de Atención Ciudadana, Juan Martín Donato.
El malestar se extiende hacia los legisladores que habían mostrado predisposición a contribuir con Villarruel y el gobierno hasta ahora pero el clima cambió: mientras que algunos ya encontraron una ventanilla de atención directa de Santiago Caputo, otros temen quedar «entrampados» en una pelea ajena.
De hecho, una senadora que mantuvo un altercado con Villarruel meses atrás observa a sus pares con suficiencia por estos días. «Yo avisé», es la frase que le atribuyen cuando la incluyen en los cabildeos.
Como sea, un diputado libertario desencantado con Milei indicó a LPO que hasta los empresarios que visitan a la Vice habrían manifestado su preocupación y le habrían preguntado por las chances de que se recomponga el vínculo. «No hay retorno», dicen que fue la respuesta, en espejo con lo que se repite en Casa Rosada.
La interpretación de uno de los armadores de Villarruel es que «Milei esperó el veranito financiero para liquidarla, pero capaz que la termina fortaleciendo».
De: Pablo Dipierri para LPO