En el marco de la investigación llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 1, a cargo del fiscal Cristian Aguilar, se ha concluido la etapa investigativa y se ha decidido elevar a juicio la causa que involucra al médico pediatra Jonathan Vázquez y a la médica cirujana Solange Calvo. Ambos profesionales están acusados de no haber brindado el tratamiento médico adecuado a Martín Ferreyra, de 12 años, cuya muerte ocurrió en Carmen de Patagones.
De acuerdo con la investigación, los hechos tuvieron lugar en el Hospital Municipal de Agudos Dr. Pedro Ecay entre el 28 de febrero y el 1 de marzo de 2021. Según sostiene la fiscalía, los médicos incumplieron los deberes de cuidado inherentes a su rol como tratantes de Martín Ferreyra, quien había sido derivado el 27 de febrero desde el Hospital Arancibia de Villalonga con un cuadro de leucocitosis a predominio segmentados, PCR elevada y diagnóstico de abdomen agudo inflamatorio (apendicitis aguda).
El fiscal Aguilar señala que el Dr. Vázquez, el 28 de febrero de 2021 a las 16:30 horas, no tomó las medidas pertinentes ante la aparición de un nuevo síntoma en el paciente, identificado como «íleo parcial». Entre las omisiones atribuidas al pediatra se encuentran no haber solicitado una valoración inmediata por parte de un especialista en cirugía, no ordenar una tomografía computada de abdomen (a pesar de contar con una ecografía abdominal previa que resultó normal) y no realizar un seguimiento clínico estrecho para evaluar la posible progresión del cuadro abdominal que pudiera requerir una intervención quirúrgica urgente.
Por su parte, la Dra. Calvo, quien atendió al paciente el 1 de marzo de 2021 a las 2:00 horas, tampoco habría actuado conforme a los estándares médicos requeridos en un caso crítico. Según la causa, frente a un niño en estado de shock —probablemente hipovolémico y con un componente séptico— que demandaba atención médica y quirúrgica inmediata, la médica decidió ordenar su traslado a un centro médico en Viedma para la realización de estudios de imágenes, en lugar de adoptar medidas quirúrgicas urgentes en el lugar.
Las decisiones y omisiones atribuidas a ambos médicos habrían permitido que el estado del menor se agravara significativamente. Esto derivó en una perforación intestinal y una peritonitis generalizada que culminaron en un estado de shock irreversible y, finalmente, en el fallecimiento del paciente.
A raíz de estos hechos, tanto Jonathan Vázquez como Solange Calvo enfrentarán un juicio acusados del delito de homicidio culposo. La fiscalía sostiene que las acciones y omisiones de los profesionales no se ajustaron a los estándares médicos necesarios para evitar el desenlace fatal.