Icono del sitio Periodismo Urbano

Milei sumó a cinco radicales para el veto a jubilados y la UCR quedó al borde de la ruptura

Foto: LPO

Compartir

Bullrich llevó a una parte del bloque de De Loredo a la Rosada. «No creo que haya coimas», dijo la diputada Tavela, del sector de Manes.

Javier Milei se aseguró este martes 10 de septiembre el apoyo de los radicales Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Federico Tournier y Pablo Cervi para defender el veto a la movilidad jubilatoria, frente a la insistencia que promueve la oposición para la sesión de este miércoles en la Cámara Baja.

Patricia Bullrich venía dialogando con Campero para «arrimar» integrantes de la bancada que lidera Rodrigo De Loredo, con el objetivo de blindar un tercio contra la iniciativa del pichettismo, el peronismo, la izquierda y una parte de la UCR, había anticipado La Política Online.

Con esa jugada de Bullrich y Milei, el gobierno se garantiza el número necesario para bloquear el intento opositor. Los cinco radicales se sumarían a los 37 libertarios, los 38 macristas -con la incorporación de Nancy Ballejos en reemplazo del radical Pedro Galimberti, quien renunció a su banca para asumir en la represa de Salto Grande por un acuerdo con Rogelio Frigerio-, los tres del MID, los tres tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo, la dupla de Carolina Píparo y Lorena Macyzcyn y Lourdes Arrieta.

En total, consolidan un piso de 88 legisladores cuando se necesitan 87 para resistir la insistencia contra el veto de Milei. En Balcarce 50 se muestran confiados y estiman que la cantidad de diputados que se plieguen a su postura podría aumentar con el curso de las horas.

La contrapartida de la visita de los radicales al Presidente es la explosión del bloque de la UCR. Desde el entorno de Facundo Manes, deslizaron a LPO que la bancada podría romperse: «Tenemos reunión de bloque y la calentura es total, va a ser durísimo», dijeron.

Uno de los legisladores que asistió al encuentro con Milei estaba exultante después de que el Presidente les hablara de economía durante una hora y media. «Yo fui pensando que nos íbamos a encontrar con un loco que nos corriera por los balcones acusándonos de degenerados fiscales pero nada que ver», sostuvo ante la consulta de LPO, y agregó: «no es que seamos insensibles frente a los jubilados pero, para hacer las transformaciones que necesita el país, no se puede ir en tercera, hay que ir a fondo».

De la reunión participaron también la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Bullrich.

Sin embargo, fuentes al tanto de la conversación comentaron que Karina solamente recibió a los invitados, hasta que llegó Milei. En tanto, Bullrich tuvo un momento a solas con su escuadrón radical, antes que se encontraran con los otros funcionarios.

El clima de la cita, al decir de los radicales, fue ameno. «Hicimos chistes para relajar y el Presi se reía», confesó uno de ellos, y graficó: «le preguntamos a cuánto se iba el dólar».

Por lo demás, los que tuvieron su foto con el primer mandatario negaron que fueran a irse del bloque. «Vamos a dar la pelea desde adentro para tener un radicalismo moderno», puntualizó uno de ellos, al tiempo que aseguró que De Loredo estuvo enterado de cada paso que dieron en la conversación con Bullrich hasta su desembarco en Casa Rosada: «No dimos un paso sin que Rodrigo lo supiera».

Además, la línea libertaria del bloque radical contesta con preguntas a las inquietudes por la tensión interna de la UCR. «¿Por qué se va a partir ahora por nuestra reunión con Milei si no se partió cuando Manes votó en contra de la Ley Bases con el kirchnerismo?», plantean.

Desde el entorno de un gobernador radical trataron de desdramatizar el nuevo capítulo de la crisis partidaria. Frente a la inquietud acerca de la ruptura del bloque, también apeló a una pregunta: «¿Más todavía?».


Compartir
Salir de la versión móvil