Milei blanqueó su acuerdo con la CGT y bajó la reforma laboral de la UCR
El bloque La Libertad Avanza no dio cuórum en el plenario decisivo. «Anunció que tenían la orden de no apoyar», dijo el legislador radical Martín Tetaz.
Javier Milei mostró este martes su cercanía a la Confederación General del Trabajo (CGT): su bloque en Diputados boicoteó la reunión de la comisión de legislación laboral en la que se preveía dictaminar una reforma a la ley de asociaciones sindicales, a los límites para los mandatos, al cobro de cuotas compulsivas y al manejo de las obras sociales.
«La Libertad Avanza se había comprometido a apoyar y finalmente anunció que tenía la orden de no apoyar y sin ellos no hay mayoría posible», sostuvo ante Letra P Martín Tetaz, diputado de la UCR y presidente de la comisión de Legislación Laboral. El PRO tuvo que emitir un comunicado para aclarar que apoya la reforma.
Según confirmaron a Letra P fuentes de LLA, la decisión de boicotear el dictamen se tomó en la reunión de la mesa política del lunes, a partir de una orden del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. «Los tiempos políticos no dan para abrir tantos frentes. Con la CGT hay una buena relación», confirmaron fuentes oficialistas.
Otro obstáculo en LLA era darle la victoria a Tetaz, quien en las últimas votaciones se desmarcó del Gobierno. La encargada de informarle al economista la decisión del Ejecutivo fue la libertaria Alida Ferrerya, secretaria de la Comisión de Legislación Laboral, quien hasta el lunes mismo sugería modificaciones, pero finalmente blanqueó el pacto con la CGT.
“Hace 40 años que estábamos esperando esta reforma, estábamos convencidos de que el Gobierno estaba del lado del cambio y nos enteramos que están del lado de los que generaron todos los problemas”, agregó Tetaz.
Javier Milei salvó a la CGT
El debate de la reforma laboral incluyó 29 proyectos presentados, de los cuales 28 están abocados a reducir el poder de los dirigentes sindicales, mientras que el restante es de Hugo Yasky y refiere a garantizar la protección de los delegados en los puestos de trabajo.
Hasta este lunes, Tetaz había acordado un dictamen que de prosperar hubiera significado un golpe histórico al poder de la CGT. El proyecto impedía el cobro compulsivo de las cuotas sindicales, un planteo que también hizo la UCR durante la ley ómnibus y no prosperó.
Consiste en prohibir descuentos en los recibos de haberes que no hayan sido consentidos por los trabajadores. La práctica habitual es que se debe renunciar a esos aportes, un trámite por demás engorroso.
El proyecto de dictamen que estaba consensuado garantiza la participación de las minorías en los consejos directivos y establece un cupo femenino e impide las reelecciones, un tiro de gracia a las históricas cúpulas sindicales. Además, los obliga a presentar las declaraciones juradas.
El texto también prohíbe la candidatura a cargos sindicales de quienes tengan procesos penales en curso y obliga a publicar el patrimonio de cada gremio con información actualizada.
El último capítulo plantea la flexibilización de las obras sociales, con la opción de los trabajadores de transferir aportes a otros proveedores de salud, después de tres meses derivar aportes al de su actividad.
Aclaración PRO
El bloque PRO de Diputados tuvo que aclarar que no se bajó de la negociación por la reforma laboral, aunque cuando algunos de sus miembros participaron de la reunión del lunes en la que Francos instruyó que no avanzara.
“El Bloque PRO ratifica su apoyo al dictamen del Proyecto de Ley sobre Democracia Sindical, que será tratado en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados”.
“Este dictamen incorpora muchas de las propuestas impulsadas por nuestro espacio y forma parte central de nuestra agenda parlamentaria”, aclaró la bancada presidida por Cristian Ritondo, a través de un comunicado.
Lo cierto es que sin el respaldo de LLA y de Unión por la Patria no alcanzan las firmas para dictaminar y el debate caducó, al menos hasta que Milei cambie de posición, algo que no parece probable.
En el recinto, además, este proyecto tenía otros detractores como Miguel Pichetto (Encuentro Federal), la dupla socialista (Mónica Fein y Esteban Paulón) y partidos provinciales cercanos a los gremios. Las chances de prosperar son nulas.