El pasado domingo 8 de septiembre, el Club Amigos del Cóndor se convirtió en el epicentro de una jornada cargada de alegría y diversión para celebrar el Día de las Infancias. Organizada por la Red Solidaria El Cóndor, esta tradicional fiesta reunió a vecinos, instituciones y comercios locales en un evento que superó todas las expectativas.
La jornada estuvo repleta de actividades para todas las edades. Carlos Godoy puso a bailar a grandes y chicos con su contagiosa energía, mientras que el grupo de «Danzas del Alma» del Balneario El Cóndor deleitó al público con sus hermosas presentaciones. La malabarista local Mar Che cautivó a todos con su increíble trabajo con aros, y los más pequeños disfrutaron del espacio de taller literario y dibujo de los miembros de la iglesia Tiempos de Avivamiento, los inflables, personajes y los juegos tradicionales.
La comunidad se unió para hacer de este día una experiencia inolvidable. Los Bomberos, la Salita Sanitaria (CAPS), el equipo todo terreno y los kartings de la Municipalidad de Viedma, el Programa Hueche, la Radio El Cóndor y su Fundación Un Lugar en el Mundo, la Capilla Stela Maris, la ESRN Rural Virtual y, por supuesto, el Club Amigos, fueron algunos de los actores fundamentales en la organización del evento.
La solidaridad se hizo presente en cada rincón. Vecinos y comerciantes colaboraron con la preparación de las sorpresitas, la ornamentación del club y el servicio de chocolatada con torta fritas. La torta, donada y confeccionada por María Eva Cayú, fue el broche de oro de una merienda compartida.
Este año, la Escuela Secundaria tuvo un rol protagónico, creando juegos, álbumes de figuritas y libros de cuentos con el objetivo de concientizar sobre los derechos del niño. Una iniciativa que demuestra el compromiso de los jóvenes con su comunidad.
La Fundación Derribadores de Gigantes, Antony Restó Bar y una vecina del Balneario, Natalia Federico, aportaron los inflables que hicieron las delicias de los más pequeños. El carro de dulces «Delicias Alma» obsequió a los niños sus exquisitos pochoclos, como en cada edición.
La Red Solidaria El Cóndor, una vez más, demostró su capacidad para movilizar a toda la comunidad en torno a un objetivo común: brindarles a los niños un día lleno de alegría y diversión.
