Dos iniciativas mejoraron la escucha a niños y niñas que intervienen en un proceso judicial
Dos iniciativas surgidas del ámbito de la Planificación Estratégica permitieron mejorar la escucha y notificaciones a niños, niñas y adolescentes que intervienen en procesos judiciales.
Por un lado, el Superior Tribunal de Justicia aprobó una guía especial para mejorar las audiencias de escucha a niños, niñas y adolescentes que están afectados por un proceso judicial, cambió también la forma en que chicos y chicas reciben la noticia de que serán escuchados por un juez, una jueza o un equipo técnico del Poder Judicial.
Las declaraciones de niños, niñas y adolescentes en procesos judiciales son cotidianas. Son convocados como testigos, como víctimas, en procesos de adopción o como potenciales afectados por un litigio entre personas adultas de su familia o de su entorno social. Si bien en la mayoría de los casos se trata de casos del fuero de Familia y del fuero Penal, los niños y niñas pueden ser escuchados en cualquier tipo de proceso. La guía excluye a los procesos penales, que se tramitan de otra manera.
Antes de la nueva Guía de Escucha para la Niñez y la Adolescencia, las notificaciones con la citación a declarar llegaban a la casa del niño o la niña, pero iban dirigidas a las personas adultas. Su diseño era el “tradicional”, que muchas veces resultaba difícil o intimidante para el grupo familiar. Por eso el cambio de paradigma comenzó desde ese contacto inicial: las notificaciones dicen “Invitación de Escucha para Niñez y Adolescencia”, están personalmente dirigidas a los menores de edad y su diseño está validado por más de 150 niños y niñas de la provincia que aportaron sus opiniones sobre cómo debía ser ese documento legal.
Al trabajar sobre el nuevo documento, el área de Diseño del Centro de Planificación Estratégica del Poder Judicial diseñó distintas propuestas. Cambió la tipografía, mejoró la organización de la información, resaltó un párrafo con los derechos de las infancias en el proceso judicial y sumó gráficos (íconos) para destacar los datos más importantes. Los modelos fueron analizados con el grupo de juezas que intervino en el proyecto y las dos opciones finalistas pasaron a los validadores definitivos: los potenciales destinatarios.
Gracias a las visitas que realizan habitualmente al edificio del Poder Judicial en Viedma las escuelas, coordinadas por el área de Ceremonial y Protocolo, se trabajó directamente con los niños y niñas.
Guía de Unicef
Por otra parte, Río Negro adoptó la Guía de Unicef para trabajar con niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas o testigos de violencia sexual.
Se buscó optimizar la coordinación de todas las personas y organismos que intervienen desde que el niño o la niña cuenta por primera vez lo que sabe sobre un hecho de violencia sexual hasta la finalización del proceso.
La Acordada destaca el objetivo central de evitar la revictimización de las infancias. Define que “es muy importante que todas las personas involucradas en el abordaje, en las distintas etapas, actúen con sumo cuidado y según protocolos unificados de actuación, con el objetivo de proteger el relato de posibles contaminaciones, y que este relato sea realizado por única vez, en el marco de la investigación judicial y en las condiciones adecuadas”.
El documento fue elaborado por Unicef en el marco de la “Iniciativa Spotlight”, una campaña conjunta de Naciones Unidas y la Unión Europea orientada a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
La Guía brinda nuevas herramientas a las operadoras y operadores judiciales y extrajudiciales para garantizar el acceso a justicia y el correcto abordaje de las infancias ante hechos de violencia sexual. Las recomendaciones no se dirigen solo a jueces y juezas, fiscales, defensores, profesionales de Cámara Gesell, forenses y trabajadores sociales del Poder Judicial, sino también a operadores externos que participan del sistema, como profesionales de la salud mental, la ginecología y la pediatría, policías, docentes y operadores de organismos de protección, entre otros.
El objetivo central de la Guía es “reducir el estrés y revictimización” que pueden padecer las infancias durante su participación en los procesos judiciales y “optimizar las oportunidades de obtener pruebas válidas y de calidad”.
También busca “mejorar la eficiencia de las actuaciones, ordenando las etapas de abordaje e investigación, definiendo roles y funciones de cada interviniente”. La Guía está disponible para descargar en la página web de Unicef, desde el siguiente enlace: https://www.unicef.org/