“Este Gobierno nos tiene que devolver los puestos de trabajo que nos quitó y la parte de los salarios que en nombre del superávit nos robó. San Cayetano nunca tuvo tanto trabajo”, apuntó Rodolfo Aguiar. Durante la jornada, los hospitales funcionan con guardias mínimas y los organismos esenciales con atención reducida.
En las primeras horas del paro nacional de ATE, el sindicato ya contabilizó una adhesión de más del 90% en todo el país en el Día de San Cayetano, patrono del pan y el trabajo, y la conducción nacional se movilizará a la Plaza de Mayo.
“Este Gobierno nos tiene que devolver los puestos de trabajo que nos quitó y la parte de los salarios que en nombre del superávit nos robó”, apuntó Rodolfo Aguiar, Secretario General del sindicato, quien participará de la movilización desde Liniers hasta el microcentro porteño, donde se congregará con otros sindicatos, movimientos sociales, religiosos y vecinos autoconvocados.
“San Cayetano nunca tuvo tanto trabajo. Las medidas económicas impulsadas desde el 10 de diciembre destruyeron cientos de miles de puestos de empleo en poco tiempo y aumentaron drásticamente la pobreza en pocos meses”, indicó el dirigente y sentenció: “Milei habla de las fuerzas del cielo, pero él no es un hombre de Dios. Dios quiere siempre cosas buenas para todos y este Presidente solo muestra odio y crueldad”.
Durante la jornada, los hospitales funcionan con guardias mínimas para garantizar el servicio y los organismos esenciales con atención reducida.
“Se fanatizaron con el ajuste en el Estado y ese va a ser su principal error. La motosierra se les va a volver en contra y los va a terminar cortando a ellos. La gente ya no aguanta más. Cada vez son menos los dispuestos a sacrificarse en pos de un futuro bienestar. El verso de la luz al final del túnel está pronto a terminarse. Tenemos que impedir que antes que eso suceda, los grandes grupos económicos y las multinacionales se hayan quedado con todo”, concluyó Rodolfo Aguiar.
El sindicato reclama por aumentos salariales y de las jubilaciones, y contra las políticas de destrucción del Estado impulsadas por el Gobierno de Javier Milei. Además, rechaza el cierre de organismos públicos, el intento de privatización de empresas estatales y manifiesta su repudio a la firma del Pacto de Mayo en el que los gobernadores se comprometieron a profundizar el ajuste en cada una de sus provincias, y al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) que permite la explotación indiscriminada de los recursos naturales del país.