La Calesita: 45 años generando recuerdos en las infancias
La historia de la calesita comenzó con el sueño de Don Ciro Giménez de tener un circo. Pero Don Giménez no se quedó solo en el sueño, y dio el primer paso comprando una calesita. Un par de años después tuvo dos más, una quedó en Viedma, y las otras fueron llevadas a Patagones y al Cóndor.
“Papá siempre pensó en hacer cosas para la ciudad” contó a PU Radio Mónica, hija de Don Giménez, quién junto a su otra hermana, se encargan del funcionamiento de las calesitas de Viedma y Patagones.
Y agregó, “Jamás pensamos que íbamos a marcar a tanta gente y a tantas generaciones. Tenemos una tercera generación de niños andando en carrusel. Va a seguir vivo porque siempre hay generaciones nuevas de niños que, si bien hay mucha tecnología, elijen el carrusel”.
“Para nosotros es un orgullo que la gente se acuerde o pregunte por papá o nos dice lo que papá fue para ellos”, reconoció la hija de Don Giménez.
Aunque no es una actividad económicamente rentable, Mónica afirmó que lo hace por que es una forma de honrar la memoria de su padre. “Muchos no lo entienden, cuesta un montón incluso mantener los impuestos, pero cerrarlo es como no ver a mi papá”, finalizó.